«Y, finalmente, señores, ¡lo mejor es no hacer nada! ¡Lo mejor es la inercia consciente! Así pues, ¡viva el subsuelo! Aunque haya dicho que envidio a un hombre normal hasta echar bilis por la boca, sin embargo, no quisiera cambiarme por él, teniendo en cuenta las circunstancias en que ahora le estoy viendo (aunque, a pesar de todo, no dejaría de envidiarle.¡No, no, en cualquier caso, es mejor el subsuelo!). Al menos, allí se puede... ¡Vaya! ¡Si también ahora estoy mintiendo! Miento, porque yo mismo sé, como si del "dos por dos" se tratara, que el subsuelo en absoluto es lo mejor, sino que es otra cosa, algo completamente diferente, que tanto ansío y no logro encontrar. ¡Que se vaya al demonio el subsuelo!»
F. DOSTOIEVSKI (Memorias del subsuelo, edición de Bela Martinova)